Villarta es una pequeña localidad al sudeste de Cuenca que nos ofrece la posibilidad de recorrer su entorno en un sendero muy fácil, apto para toda la familia.
La ruta es circular, comienza y termina en el mismo punto y tiene una longitud de unos 9 kilómetros aproximadamente. El terreno es en su mayoría llano y se puede realizar en unas dos horas y media aunque todo dependerá del ritmo que llevemos y de las paradas que vayamos realizando. Es una excursión apta para todas las épocas del año, aunque en invierno deberemos protegernos con ropa de abrigo y en verano llevar protección solar, gorro y evitar las horas centrales del día.
Es un sendero sencillo, sin apenas desnivel, pero que no está adaptado ni para silla de ruedas ni para carritos de bebés, si vamos con niños más pequeños lo mejor es optar por la mochila de porteo.
Llegaremos al pueblo en nuestro coche y una vez que lo dejemos en un lugar indicado para ello comenzaremos la ruta a pie.
La senda se extiende al este de Villarta, a una corta distancia del pueblo nos encontraremos con La Peña Rodera, una formación rocosa de gran importancia para el pueblo.
El primer tramo es lineal y un poco antes de llegar a los dos kilómetros andados llegaremos al punto en el que la ruta se hace circular. Iremos a la derecha hacía la Rambla de Villarta, siguiendo el cauce y mirando los curiosos “toyos” donde el agua se retiene, son como pequeñas lagunas, el más famoso de todos es el Toyo Gil.
En este punto podemos encontrar una pequeña desviación que une el lugar ene l que nos encontrarnos con la Fuente de la Canaleja.
Un poco más adelante veremos las ruinas de un antiguo molino que aún conserva el estanque y el depósito de agua que hacía mover las muelas del mecanismo y molía el trigo.
La senda continúa siguiendo el arroyo hasta subir en un determinado momento de nuevo a Villarta. En el camino de regreso podremos ver el llamado “Chozo del Zorro” un refugio tradicional para las gentes del campo que hoy en día apenas se utiliza.
Recomendamos llevar en nuestra mochila una botella de agua y algo de comer para el camino, así como la cámara de fotos para realizar alguna panorámica bonita y los prismáticos que nos ayudarán a ver el paisaje y los animales que nos encontremos.