El cuadro de instrumentos de un coche está lleno de testigos luminosos, que fueron colocados ahí para advertir al conductor de un posible problema con su coche. Uno de ellos tiene forma de herradura invertida y contiene un signo de exclamación en su interior: ¿qué significa?
Cuando un testigo se ilumina en color rojo, indica que se debe dejar de conducir inmediatamente: en caso contrario, la situación puede empeorar y sufrir una avería seria. Si es naranja, como este o como el de la reserva de combustible, anuncian que hay un problema que se debe resolver con cierta rapidez.
El testigo luminoso que aparece en las imágenes es, para muchos, una herradura colocada al revés con un signo de exclamación. A primera vista, puede resultar difícil establecer el vínculo con cualquier parte del vehículo y esto puede generar cierta confusión cuando se enciende por primera vez.
En realidad, representa una rueda ligeramente desinflada y es sensor de presión, conocido también como TPMS por sus siglas en inglés: Tire Pressure Monitoring System. Desde 2014 todos los coches nuevos matriculados en la Unión Europea deben equiparlo.
El testigo TPMS
Anuncia al conductor que hay un problema con los neumáticos. Cuando se enciende, significa que una o más de las ruedas tienen una presión inferior a la recomendada por el fabricante. Concretamente, están un 25% por debajo de esa cifra y es necesario inflarlas.
Cabe recordar que hay que comprobar periódicamente la presión de cada neumático usando, para ello, un manómetro y un compresor de aire para restablecerla si es necesario. Las estaciones de servicio tienen la obligación de ponerlos a disposición de sus clientes.
¿Cómo revisar la presión de las ruedas?
Para llevar a cabo esta operación, que se debe realizar con los neumáticos fríos, hay que buscar la pegatina donde figura la presión recomendada por el fabricante. Normalmente, está en el interior del marco de la puerta del conducto o del copiloto.
Es recomendable hacerlo cada mes, pues en ese tiempo un neumático (incluso en buenas condiciones) puede perder hasta 0,1 bares de presión. Y, también, hay que tener en cuenta que será aún más necesario revisarla antes de emprender un viaje largo por carretera.