El fraude y la ciberdelincuencia o como se han llamado siempre, los “timos” están en boca de todos, aunque los nuevos carteristas o “timadores” son más sofisticados y más ambiciosos.
El Banco de España advierte que cada día muchas personas son víctimas de estos delitos, incluso las familiarizadas con el mundo financiero y digital. Todos tenemos puntos débiles y momentos en los que “bajamos la guardia”.
Por eso, para prevenirlos, te mostramos estas reflexiones que nos sirven a todos:
¿Cuánto dinero podrían robarte si acceden a tu cuenta?
El saldo de la cuenta desde la que realizamos las operaciones más frecuentes es el que está en riesgo. Mantener esta cuenta con un saldo operativo ajustado a nuestras necesidades y llevar los ahorros a otros productos ayudaría a protegerlos.
La mejor medida es no permitir descubiertos en tu cuenta, asegúrate de que tiene un límite, ya que supone una garantía en caso de fraude. Pero, en todo caso, lo fundamental es que te informes del descubierto que podría permitir tu cuenta. Revisa tu contrato y consulta a tu entidad.
¿Utilizas la misma tarjeta asociada a la cuenta para todas tus operaciones?
Asegúrate de conocer los límites de disposición y de crédito de tus tarjetas y de que no sean de importes elevados. Recuerda que con frecuencia los límites de disposición son diarios y que podrás modificarlo en cualquier momento. Revisa las operaciones con frecuencia.
Plantéate contratar una tarjeta de prepago para tus operaciones de comercio electrónico. Así limitarás el importe de un posible fraude.
¿Sabes evitar los riesgos cuando operas digitalmente?
- Usa contraseñas diferentes para cada una de las cuentas importantes. No uses para la banca online la misma que usas para otras cosas menos “trascendentes”.
- Cambia con regularidad las claves de acceso y firma.
- No envíes nunca por correo electrónico tus claves ni las compartas en redes sociales.
- Cuando accedas a la web de tu banco, nunca pongas el nombre en un buscador, tecléalo entero. Y, si puedes, mejor usa la app.
- Protege tu móvil con contraseña y, aún mejor, con huella o reconocimiento facial.
- Desconfía de correos y mensajes que no provengan de una fuente legítima. Y, aunque en apariencia lo sea, fíjate bien en la dirección del remitente
- No facilites datos confidenciales. Tu banco nunca se dirigirá a ti para pedirte tus claves.
¿Sabes qué hacer si crees haber sido estafado?
- Comunícalo a tu entidad
- Modifica la clave de acceso de tu banca electrónica
- Presenta una denuncia ante la Policía, Guardia Civil o en el Juzgado