La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que el cáncer es la principal causa de muerte en todo el mundo. Según datos de 2020, este año hubo casi 10 millones de muertes por esta enfermedad, lo que implica una de cada seis defunciones que se registran. Entre los más comunes está el de mama, pulmón, colon y recto y próstata.
Según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), en los últimos años se ha producido un aumento del número de diagnósticos de cáncer al igual que ha aumentado la población en general. No obstante, las principales causas son la edad y la exposición a ciertos factores de riesgo como el tabaco, la obesidad o el sedentarismo, entre otros.
Mayor riesgo que en generaciones anteriores
Aunque la edad es un factor fundamental, hace un año se advertía de que se estaba produciendo un aumento de la incidencia de todos los tipos de cáncer entre los jóvenes, especialmente entre los que comprendían entre los 30 y los 39 años. Así, lo recalca un estudio de la revista BMJ Oncology, con un aumento de la incidencia de cáncer entre pacientes menores de 50 años, lo que supone la existencia de un mayor riesgo que en generaciones anteriores.
No obstante, en muchos casos se pueden curar si se detectan a tiempo y son tratados. Es por ello, que los expertos recomiendan acudir al médico si se detectan síntomas como fiebre, cefalea intensa y persistente, pérdida de peso, dolores óseos o malestar general.
La detección de cáncer en jóvenes tarda más
La detección de esta enfermedad entre los grupos de población más jóvenes suele tardar más, pues no se presupone la aparición de esta enfermedad en edades tempranas y los síntomas suelen pasar más desapercibidos. Como datos más positivos, cabe recalcar que la mejora en las tecnologías de cribado y detección también ha sido fundamental en la identificación y consecuente aumento de los casos con respecto a años anteriores.
“Si nos basamos en los resultados de nuestras investigaciones actuales, abogar por un estilo de vida saludable que incluya el mantenimiento de una dieta equilibrada, la restricción del consumo de tabaco y alcohol y la participación en actividades al aire libre adecuadas resulta prometedor para mitigar la aparición del cáncer de inicio precoz”, afirma Xue Li, investigador de la Universidad de Edimburgo (Reino Unido) y de la Zhejiang University School of Medicine (China).