Farmacias de guardia de la provincia de Alicante.
Se extiende el hojaldre con ayuda de un rodillo pastelero y se cubren con él los moldes de las tartaletas, forrando bien los bordes. Se introducen en el horno precalentado, cuando estén doradas, se retiran y se dejan enfriar para rellenarlas luego. Los huevos se ponen a cocer en un cazo con agua fría sobre el fuego.
Cuando rompa el hervor se dejan durante siete minutos para que no queden del todo cocidos. Los champiñones se cortan en láminas muy finas y se rehogan, por espacio de 10 minutos, en una sartén con la mitad de la margarina. Los huevos, una vez fríos, se trocean y se juntan con los champiñones.
En un recipiente aparte se prepara una bechamel con el resto de la margarina y dos cucharadas de aceite. Cuando esté caliente se agrega la harina y a continuación la leche fría —poco a poco—, revolviendo para evitar que se formen grumos. Tras sazonar con sal, se deja cocer 10 minutos. Una vez esté cocida la bechamel, se añaden los huevos y los champiñones, se revuelve todo y se mantiene en el fuego durante tres o cuatro minutos más. Por último, se rellenan las tartaletas y se sirven calientes.