Farmacias de guardia de la provincia de Alicante.
Hoy traigo palabras secas. Palabras que abrasan mi garganta. Palabras que escribo porque en el papel no suena
Hoy traigo palabras que viven en boca de reptiles, capaces de desencajar su mandíbula para poder abarcarlas mas de lo que pueden tragar. Esas serpientes que por alguna extraña razón disfrutan arrastrándose sobre un lodo, cada vez mas profundo, nacido de sus mentiras. Y todo con tal de poder morder a pesar de no tener dientes. Lo peor es que muerden las manos que les dieron mas de lo que merecían. Manos que recibieron mucho menos de lo que valen. Son víboras con lengua bífida tan larga como corta es su autoestima. Reptadores que despiertan mi ira, casi siempre en letargo, con el sonido que hacen al arrastrarse.
Son como alimañas. Hienas carroñeras que se creen depredadores cuando solo pueden alimentarse de lo que esta muerto. MALDITOS ZORROS LLORONES. Sirvientes de su propia debilidad que solo muestran su cara por el día porque por la noche se ahogan en sus propias lagrimas. Fueron invitados al banquete de la confianza y el respeto pero solo fueron para vomitar lo que habían comido en su casa. Adoradores de la soledad, la tristeza y la depresión se abrazan a ellas porque ninguna mas podría acercarse a ellos.
Para acabar escribo sobre algo que nunca entenderan. autocritica. Porque yo soy debil y esta es mi mayor prueba. Estas han sido palabras que no me gustan venidas de un sentimiento de debilidad pero yo no oculto mis debilidades. Y se que no soy mejor que aquellos a los que van dirigidas. Pero no lo siento.
Por J.F. Gorgojo