El Camino de Santiago es una experiencia única que atrae a miles de peregrinos cada año, pero no todos conocen todas las opciones que existen para llegar a Santiago de Compostela. Todos los que lo hemos hecho, sabemos que hay varias opciones más famosas y transitadas que otras, como el Camino Francés, el Camino del Norte, la Ruta de Plata, el Camino Portugués o el Camino Inglés, pero también hay otras menos conocidas pero igualmente interesantes y desafiantes, que ofrecen caminatas repletas de paisajes espectaculares y cultura de la zona.
Una de estas rutas es el Camino de Invierno, una alternativa al Camino Francés que atraviesa la meseta ibérica desde el norte hasta el sur. Esta ruta alternativa, que tiene una una longitud de 263 km y que se puede recorrer fácilmente en unas 9 o 10 etapas, conecta Ponferrada y Santiago de Compostela a través del valle del río Sil por la comarca orensana de Valdeorras. Bordea la sierra oriental gallega por altitudes más bajas que el Camino Francés, y ha sido transitada a lo largo de la historia por mucha gente, desde las legiones romanas que invadieron estas zonas, las tropas de Napoleón a comienzos del siglo XIX o los arrieros medievales con sus rebaños. Pero en términos jacobeos, los peregrinos lo usaban durante el invierno para evitar las nevadas de O Cebreiro y las frecuentes inundaciones del valle del Valcarce.
Getty ImagesEl Camino de Santiago a su paso por O Cebreiro.
El Camino de Invierno
Esta ruta es considerada una excelente alternativa al Camino Francés, aunque es unos 56 kilómetros más largo que la ruta tradicional. A partir de su comienzo en Ponferrada, este camino no vuelve a unirse al Francés, sino que se une en Lalín-A Laxe con la variante sanabresa de la Vía de la Plata. En total, atraviesa cuatro regiones distintivas: la comarca leonesa de El Bierzo (donde hay que disfrutar de la maravillosa zona de Las Médulas), la comarca gallega de Valdeorras, la zona de la Ribeira Sacra (que incluye las riberas del Sil y del Miño, en las provincias de Ourense y Lugo), y la comarca pontevedresa del Deza.
Por cierto, muchos aficionados al Camino consideran esta ruta jacobea como la más gallega de todas, ya que de hecho recorre las cuatro provincias que conforman esta comunidad autónoma española.
El Camino de Invierno, con un pasado milenario, también tiene un gran futuro. Su cercanía a Santiago, el creciente número de peregrinos en otros caminos, así como su riqueza paisajística y cultural, son factores clave para su atractivo a la hora de atraer caminantes, por lo que apostamos por él como tendencia para caminantes en 2024. Es una opción ideal para los amantes de la naturaleza y la aventura, ya que ofrece un entorno variado y sorprendente, con bosques, prados, lagos y montañas.
Además, se puede hacer en bicicleta o a caballo si se prefiere una forma más rápida y cómoda. Es una forma diferente y divertida de conocer esta región española tan rica en naturaleza y cultura mientras caminas con destino a Compostela.