Farmacias de guardia de la provincia de Alicante.
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Fue el menor de cuatro hermanos. Estudió en el Seminario de Logroño, y en su juventud se dedicó a la agricultura y al contrabando. Su carrera militar comenzó luchando en la Guerra de la Independencia Española como guerrillero contra las tropas de Napoleón en 1808 al unirse a la partida de Cuevillas, pero la abandonó poco tiempo después y volvió a sus labores de agricultor y contrabandista. Participo en la resistencia liberal contra los Cien Mil Hijos de San Luis, motivo por lo que fue represaliado. Encarcelado solicitó el indulto que le fue concedido con la condición de que se dedicará sólo a sus labores de agricultor, lo cuál cumplió hasta la llegada de la nueva guerra.
En el verano de 1835 creó una tropa franca del bando isabelino, conocida como "Batallón de Voluntarios de La Rioja-alavesa" comenzando a actuar en la rioja alavesa. En sus correrías Zurbano y su tropa pone en jaque, de forma rápida y expeditiva a cuanta tropa carlista le sale al paso. Sus tácticas guerrilleras consisten en asaltar por sorpresa a pequeños grupos de soldados carlistas , así como a pueblos que le son afines. Sus éxitos son cuantiosos y pronto se forma una leyenda fabulosa en su figura. Duro, incansable, expeditivo; de nuevo trae la esperanza al bando liberal. Captura a numerosos oficiales carlistas, incluido el general Verastegui; con la soldadesca no es tan generoso, y muchos acaban fusilados de inmediato. Las autoridades realistas ofrecen fabulosas cantidades a quien sea capaz de atentar contra él. Afortunadamente Zurbano, sale bien parado de aquellos atentados. Pronto es ascendido e incorporado al ejército liberal, promocionado sobre todo por su cuasipaisano Espartero. Llega a participar en grandes operaciones militares en el Norte y en el Maestrazgo, como en la toma de Morella. Al finalizar la guerra obtiene el grado de Mariscal de Campo.
Terminada la guerra, y siendo Espartero regente de España, fue nombrado Comandante de Vizcaya y luego Gobernador Militar de Gerona.Intervino en los tristes sucesos del bombardeo de Barcelona el 3 de diciembre de 1842 a las órdenes del general Juan Van Halen. Defendiendo el gobierno de Espartero participa en los actos de represión de los sublevados en Cataluña. Sitia Reus donde está sublevado Prim. Logra tomar la ciudad tras pactar la marcha de los sublevados. Marchando hacía Madrid sus tropas le abandonan y se unen a la de Ramón María Narváez dando por finiquitado el gobierno progesista de Espartero.
Zurbano huye al exilio, desde donde regresará tras pactar con el gobierno. Durante un tiempo se dedica a labores agricolas en su finca, pero sin perder contacto con ex compañeros de armas descontentos con la politica de Madrid.
En 1844 una sublevación esparterista se fragua en diversos puntos de la Península. Varios oficiales prometen unirse a la rebelión de la que Zurbano es la principal cabeza solapada. De este modo Martin Zurbano unido a unos pocos incondicionales, entre los que están su fiel Cayo Muro y su dos hijos, inicia la rebelión dando el grito de sublevación tras ocupar Hormilla. Mientras van pasando las horas los sublevados acaban por apercibirse de que las diferentes promesas de rebelión no tenían lugar, en especial la fallida llegada de los que esperaba que se sublevarían en Santo Domingo de la Calzada, se refugia en los montes de Cameros, pasando antes por Nájera, realizando allí el fusilamiento del alguacil, último que ordenaría realizar durante su árpera carrera militar. Su último refugio fue en Ortigosa de Cameros. siendo allí apresado, en ello difieren las fuentes, en la casa de un amigo, en un corral alejado del pueblo o en una pequeña cueva que se encuentra entre este lugar y El Rasillo de Cameros.
Trasladado a Logroño, es juzgado sumariamente y condenado a morir fusilado. La ejecución se realizó el día 21 de enero de 1845 junto a sus dos hijos, Benito y Feliciano, en un muro del antiguo Monasterio de Valbuena, situado cercano a la ciudad. Sus restos se encuentran enterrados en el cementerio de Logroño.