Esta interesante ruta, que puede acomodarse tomando una variante, nos llevará hasta los confines de tierras navarras atravesando recónditos bosques y ocultos barrancos. Las amplias panorámicas que se dibujan desde los collados nos invitan a dilucidar la historia de es singular paisaje.
Punto de salida: Kontrasta
Punto de llegada: Arroyo Biarra
Nivel de dificultad: 
Dificultad baja
Distancia: 8,60
Tiempo: 2:30
Desnivel: 494
Descripción:
El itinerario tiene su inicio en la plaza de la fuente de Kontrasta y abandona el pueblo en dirección sureste por la calle Elizmemdi tomando una pista asfaltada que abandonaremos para proseguir a nuestra izquierda, dirigiéndonos hacia el arroyo Otxango (0,6 km, 10’).
Tras cruzar un portón metálico, la ruta transita por un pedregoso camino por el que pronto nos desviaremos siguiendo una senda a la izquierda que remonta el barranco Azkontea por su margen derecha, hasta alcanzar el collado desde el que se desgaja el barranco Tostarana. La ruta prosigue llaneando superando varios collados hasta llegar a una bifurcación por la que seguiremos por el ramal izquierdo. En pocos metros surge a nuestra izquierda un camino que puede utilizarse para recortar nuestro recorrido (2 km, 40’).
Nuestra ruta prosigue rumbo hacia el este siguiendo por una pista que supera un hombro rocoso y rebasa el barranco de Mendulina. Dirigiremos nuestros pasos en dirección al collado sureste del cordal rocoso que corona el pico Armontu. Se abandona el camino principal por una senda que atraviesa una campa para el ganado hasta alcanzar el citado collado. El valle navarro de las Amezkoas coge el testigo del valle de Arana y nos regala sus vistas en admirable panorámica. El laxo quejigal salpicado de enebros nos acompaña hasta entroncar con una pista, por la que proseguiremos a nuestra izquierda (3,4 km, 1 h 15’).
El descenso hacia el valle por lindes navarros es presidido por el cerro El Castillo, bajo el que la pista traza varias revueltas hasta alcanzar las ruinas de una txabola a la altura del arroyo Biarra. La pista se abandona tomando a la izquierda una desdibujada senda que discurre paralela al arroyo. El camino nos lleva, tras superar una alambrada y realizar un giro a la izquierda hasta el puente que permite cruzar al otro lado del curso de agua (6 km, 2 h10’).
El itinerario se introduce ahora en el escondido barranco Mendigurena vestido de una exuberante vegetación arbórea. La vereda remonta el barranco hasta un terroso collado, donde afloran las margas desnudas bajo la mirada atenta de los cerros Barrekua y Tostarana. Por la izquierda se une la variante corta de esta ruta (7 km, 2 h 30’).
La ruta prosigue llaneando entre el quejigar hasta llegar a amplios pastizales que miran hacia la mole caliza de Burumaraitza. La senda se une a la amplia pista junto al arroyo Biarra, tras cruzar un portón metálico, y a nuestra ruta tan solo le queda alcanzar el promontorio sobre el que se alza Kontasta (8,6 km, 3 h).