Farmacias de guardia de la provincia de Alicante.
Se ralla un limón y se bate con el yogur y el queso fresco hasta conseguir una crema muy fina, que se reserva a temperatura ambiente. El otro limón se exprime y, en un cazo puesto al fuego, se mezcla con la gelatina hasta que esta se disuelva por completo; en ese momento, se retira del calor, se deja enfriar y, cuando esté completamente frío, se mezcla con la crema reservada.
Las claras de huevo se baten a punto de nieve y se incorporan a la crema poco a poco, procurando que no se bajen; por último, se añaden las fresas lavadas y troceadas muy menudas (se reservan unas cuantas enteras para el adorno final).
La mezcla se vierte en un molde de flan y se introduce en la nevera durante cinco horas o hasta que adquiera consistencia. Se desmolda en el momento de servir y se adorna con grosellas, frambuesas, las fresas reservadas y unas hojas de menta fresca.