Farmacias de guardia de la provincia de Alicante.
Se pelan las manzanas y se eliminan los corazones con sus semillas. Una de ellas se corta en gajos muy finos y la otra en dados pequeños. Se cuecen en medio litro de sidra, 125 gramos de azúcar y una cucharada de mantequilla. Ya en su punto (blandas, pero no deshechas) se sacan, se enfrían y se reservan. Por su parte, también se reserva el almíbar de cocción.
Utilizando una batidora de varilla se monta la nata juntamente con 125 gramos de azúcar. Inmediatamente se le añade medio litro de sidra (fría) en la que previamente se disolvió la gelatina. La mezcla ha de realizarse con sumo cuidado y de forma envolvente para evitar que se corte la nata. Se forra el fondo de un molde circular con papel vegetal y las paredes con una tira de plástico. Construyendo un a modo de esquina o de bisagra se disponen alternadamente en pared y fondo parejas de gajos de manzana. Se vierte la mezcla de nata y sidra y se distribuyen por encima los dados de manzana cocida. Se cubre todo con la lámina de bizcocho (que ha de ajustar exactamente al tamaño del molde), se remoja con el almíbar de cocción, y va todo al congelador hasta que congele perfectamente. Ya congelada, se saca del congelador y se desmolda, quedando la lámina de bizcocho como base y la manzana (dados y gajos) y la nata hacia arriba. Finalmente, se abrillanta con gelatina de manzana.