Tomar una cantidad abusiva de alcohol en un breve espacio de tiempo conlleva el pago de un molesto peaje en forma de molesta resaca. Los profesionales sanitarios insisten en la relevancia de evitar este consumo por su perjuicio para la salud. Pero si no ha sido el caso es útil conocer qué medidas ayudan a pasar el mal el trago y superar la temida resaca lo antes posible y cuáles no sirven de nada, a pesar de estar asentadas en el imaginario popular.
La conocida como resaca aparece después de un abuso episódico en el consumo de alcohol, según señala Rodrigo Córdoba, portavoz del Programa de Actividades Preventivas y Promoción de la Salud de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC). Aunque puede variar en función de distintos factores y del organismo de cada persona, a partir de cuatro o cinco copas de cualquier bebida alcohólica ingeridas en un plazo de unas dos horas, que es lo que suele durar una comida o cena, la aparición de la resaca al día siguiente está asegurada, señala este especialista.
Si se consumen hasta dos copas (de vino o cerveza), dejando claro que la respuesta de cada organismo puede variar, es improbable que aparezca la temida resaca. “Pero a partir de 4 o 5 copas puede aparecer la resaca por intoxicación etílica”, indica Córdoba.
Por unidad básica de alcohol se entiende una copa o vaso de 200 mililitros de cerveza, 100 de vino o 25 de licor tipo ginebra o whisky, variando la cantidad en función de la graduación de la bebida de que se trate.
Por qué se produce la resaca
La resaca se produce porque en la metabolización del alcohol se producen una serie de productos tóxicos para el organismo. Esa toxicidad va a variar en función de la capacidad metabólica de cada persona y esta capacidad está relacionada con la producción de una enzima, en concreto, la alcohol deshidrogenasa, “que participa en el metabolismo del alcohol, ayudando a la rotura de su molécula y favoreciendo su eliminación”, informa Rodrigo Córdoba.
Las mujeres producen en general la mitad de esta enzima que los hombres, característica biológica que explica en gran medida por qué la población femenina tolera peor el alcohol que la masculina.
En el proceso metabólico de cualquier alimento o bebida el aparato digestivo y el hígado van desdoblando sus productos, parte de los cuales son absorbidos y el resto eliminados.
En la metabolización del alcohol se produce acetaldehído, que es un metabolito tóxico y cancerígeno cuando se consume alcohol de forma diaria o habitual y es el principal causante de la resaca, con efectos en tres esferas: general, digestiva y neuronal.
Lo que preocupa es el desencadenante
Asensio López, coordinador del programa de Actividades Preventivas y Promoción de la Salud de semFYC, explica que “a los médicos no nos preocupa la resaca sino el desencadenante de la resaca”, incidiendo en los efectos nocivos para la salud asociados al consumo de alcohol. En la misma línea se pronuncia Rodrigo Córdoba quien llama la atención sobre el hecho de que lo que debe ocuparnos y tratar de evitar es el hábito o pauta que da lugar a la resaca.
Deshidratación de las neuronas
Con la resaca se produce una deshidratación a nivel cerebral de las neuronas, señala López, lo que deriva en una serie de manifestaciones en distintos planos.
Según resume Rodrigo Córdoba, los efectos de la resaca a nivel digestivo incluyen:
- Gastritis
- Ardor de estómago
- Náuseas
- Vómitos
- Reflujo
En el plano neuronal aparecen:
- Cefalea
- Mareos
- Inestabilidad
A nivel general se manifiesta con:
- Deshidratación
- Hipoglucemia
- Cansancio
- Debilidad
Consejos contra la resaca
La toxicidad neuronal es, en general, la más peligrosa, cuando se van sumando resacas a lo largo de la vida, “desarrollando el individuo más irritabilidad neuronal y más predisposición a ansiedad y estrés, entre otras consecuencias”, señala Rodrigo Córdoba.
“Si se quiere evitar la temida resaca el consejo es no superar las dos copas de consumo”, deja claro este especialista, y alternar el consumo de bebidas alcohólicas con agua.
Si la resaca ha sido inevitable las recomendaciones para superarla en el menor tiempo posible serían:
- Guardar reposo
- Tratar de dormir, preferentemente en decúbito supino.
- En caso de que aparezca cefalea, tomar un paracetamol. Respecto a este punto se debate si es más aconsejable parecetamol o ibuprofeno. “Los antiinflamatorios son gastrolesivos, de ahí que la recomendación sea utilizar paracetamol dado que el aparato digestivo ya está irritado por el consumo de alcohol. Si en cuatro horas no se alivia el dolor de cabeza se podría tomar un ibuprofeno de 400 mg”, precisa Rodrigo Córdoba.
- Evitar exponerse a la luz solar
- Evitar situaciones de ruido
- Beber agua de forma abundante
- Tomar café, té u otras infusiones.
Otras recomendaciones, aunque estas más en el plano especulativo, dado que se debate sobre su efectividad, para acelerar la recuperación de la resaca serían ingerir:
- Zumos depurativos
- Agua con limón
- Tortilla francesa por ser el huevo un alimento rico en cisteína, un aminoácido antioxidante que disminuye la influencia de los radicales libres y favorece la digestión del alcohol.
- Ginseng rojo
- Diente de león
En cambio, teorías como que tomar un analgésico de forma preventiva puede ayudar a disminuir el riesgo de resaca o que seguir bebiendo alcohol después de una ingesta ya abusiva ayuda a sobrellevar la resaca no solo no tienen ninguna base sino que resultan hasta descabelladas, al igual que las de que comer abundantemente después de un consumo excesivo de alcohol y antes de disponerse a dormir, o tratar de hacer deporte a la mañana siguiente de un atracón para sudar la borrachera no son más que mitos que en nada ayudan a superar una resaca ni a iniciar una pauta de vida saludable.
Fuente: https://cuidateplus.marca.com/