Farmacias de guardia de la provincia de Alicante.
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Tal día como hoy, en 1992, el Concorde, avión supersónico de fabricación franco-británica, da la vuelta al mundo en 32 horas y 49 minutos, estableciendo un nuevo récord.
El vuelo, que fue nombrado Sunchaser One, se realizó como conmemoración del descubrimiento del continente americano por Cristóbal Colón, 500 años antes.
En consonancia con este hecho, Lisboa fue la localización de despegue y también de destino del viaje ya que esta era la ciudad donde Colón, a sus 26 años, concibió la idea de navegar hacia el oeste con el objeto de hallar una nueva ruta a Oriente.
En el vuelo se efectuaron seis paradas: Santo Domingo, Acapulco, Honolulu, Guam, Bangkok y Dhahran.
El proyecto de fabricación y desarrollo de este avión, que fue durante décadas la única nave comercial que realizó con regularidad vuelos supersónicos -1.350 kilómetros por hora- entre Nueva York y París, fue uno de los retos más complicados a los que se ha enfrentado la industria aeronáutica mundial, comenzándose el proyecto a finales de los años cincuenta con la creación de varios grupos de trabajo sobre aviones supersónicos de transporte de pasajeros.
Posteriormente, en 1995, volvería a batir su propio record, haciéndolo en 31 horas y 27 minutos.
