Farmacias de guardia de la provincia de Alicante.
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La Liga de las Naciones votó la imposición de sanciones económicas contra la Italia fascista por su invasión de Etiopía. Pasos que impedirían el progreso de la invasión, como prohibir la venta de petróleo a Italia y cerrar el Canal de Suez, no fueron llevadas finalmente a cabo por miedo a las hostilidades que éstas pudieran causar en Europa.
Etiopía, en su primer intento (fallido) por conseguir su independencia, vio cómo decenas de miles de etíopes fallecieron y cómo el ejército italiano empleaba gases venenosos y otras atrocidades modernas para eliminar su población y su país. A finales de 1936, la conquista italiana de Etiopía estaba completada.
El líder de Etiopía, el Emperador Haile Selassie, fue desterrado y no volvió hasta que en 1941 las tropas británicas y las etíopes liberaron el país. Ignorando a las autoridades de ocupación británicas, Selassie organizó su propio gobierno.
