Nota por admin » El 08 del 07 de 2021
Las últimas investigaciones han demostrado que las articulaciones no solo se desgastan por "su uso". Hay algunos hábitos de vida que favorecen (o evitan) su deterioro.

Estudios recientes aseguran que la artrosis es una enfermedad más compleja de lo que se creía (ya que puede ser debida a muchas factores). Y eso, que pudiera parecer negativo, es la mejor noticia: ¡se puede hacer mucho por evitarla!

"otras" causas de la artrosis

Hace un tiempo unos investigadores australianos descubrieron que una terapia basada en antioxidantes ayudaba a frenar el daño articular.

Y se hicieron la pregunta crucial: ¿Por qué se produce esta mejora? Enseguida llegaron a una posible respuesta: esos antioxidantes estaban frenando algo que, en el organismo, "ataca" y degrada las articulaciones.

La inflamación está vinculada con el daño articular

Y así es. Recientemente han podido constatar que lo que hacían esos antioxidantes era impedir una inflamación provocada por una mala dieta. ¿Pero qué tiene que ver eso con la artrosis?

Escoge bien las grasas

Esa inflamación afecta a las articulaciones y degrada el cartílago, lo que lleva a sufrir artrosis.

Por esta razón, llevar una dieta baja en grasas malas y carbohidratos podría evitar en algunos casos que las articulaciones sufran y alejar el riesgo de que se dañen con el tiempo.

  • Descarta las grasas saturadas (grasas animales, mantequillas, aceite de palma...). Estas se depositan en las articulaciones y las debilitan, según la Universidad Tecnológica de Queensland (Australia).
  • Elige las "buenas" (como las del pescado azul o los frutos secos), ya que no producen este daño.

El estilo de vida más adecuado

Paralelamente, se ha comprobado que no cuidarse puede afectar a la capacidad del cuerpo de producir energía y eso "reprograma" los genes de las células, lo que puede provocar que las articulaciones se inflamen todavía más.

  • En concreto, ser sedentario y comer mal causa cambios "decisivos" en el metabolismo de las células, según la Universidad de Surrey (Inglaterra).
  • Si el metabolismo empeora, las células tienen más problemas para producir energía. Ese estrés las hace "cambiar" y empiezan a producir un exceso de glucosa.

El sedentarismo no protege a las articulaciones, al contrario

  • Como el organismo no puede usar esa glucosa,la transforma en ácido láctico (difícil de expulsar). Y sus altos niveles favorecen la inflamación del cartílago.

soluciones QUE CUIDAN LAS ARTICULACIONES

Los fármacos contra la artrosis siguen evolucionando pero, además, se investigan nuevas formas de reducir el dolor que provoca sin recurrir a ellos.

  • Los estímulos eléctricos (electroterapia), las vibraciones sonoras (ultrasonidos), los campos magnéticos (magnetoterapia), la luz láser (láser terapia) o las corrientes eléctricas de baja intensidad son terapias que ya se realizan en centros específicos de rehabilitación y en varias sesiones.

Asimismo se está avanzando mucho en el terreno de la biotecnología.

  • Células madre. Cuando aún queda cartílago, las células madre (capaces de formar cualquier otro tipo de célula) permiten que se regenere. Con ácido hialurónico, con plasma rico en plaquetas….Los científicos buscan combinar bien las células madre para que sean más efectivas.
  • Cartílago artificial. Se están investigando biomateriales que pueden imitar la matriz del cartílago y restaurar sus múltiples funciones. De origen naturalYa se usan –y se siguen analizando– hidrogeles (materiales ricos en agua) hechos a partir de algas, seda de gusanos y de arañas...

Se investigan cartílagos artificiales a partir de materiales naturales

  • Alternativas anti-inflamación. Ahora que saben que, más que el desgaste, es la inflamación una de las claves de la artrosis, se buscan tratamientos que sirvan para "frenar" la tendencia a sufrirla. En la Universidad de Miami (EE. UU.) han visto que el extracto de jengibre es un antiinflamatorio natural que reduce un 40% el dolor en las articulaciones de la rodilla.

El ejercicio en casa reduce el dolor

Científicos españoles aseguran, tras realizar un estudio, que la fisioterapia sí es capaz de reducir el dolor que provoca la artrosis.

Y también han comprobado que realizar 15 minutos al día de ejercicio en casa es eficaz para reducir las molestias. Algunos sencillos movimientos pueden ayudarte:

  • Cervicales fuertes. Sujeta una mancuerna con cada mano. Eleva los brazos y ábrelos llevando los codos al suelo. Repite 8 veces.
  • Moviliza hombros. Pasa los brazos por detrás del cuerpo, como si quisieras llevar la mano hasta el hombro. Sube el brazo hasta donde puedas. Mantén la posición 20 segundos y cambia de brazo.
  • Refuerza lumbares. Túmbate boca abajo y apoya las manos por delante del cuerpo. Estira la espalda despegando la parte superior del tronco y aguanta unos segundos.
  • Agiliza rodillas. Túmbate boca arriba y pasa una goma por debajo de un pie. Eleva la pierna. Mantén unos segundos y cambia de pierna.

Fuente: Saber Vivir Tv