Nota por admin » El 30 del 12 de 2022
La fatiga, el dolor y debilidad muscular, el dolor óseo o articular, la pérdida cabello, las enfermedades con frecuencia y la depresión, ansiedad, los cambios de humor y los trastornos del sueño, son ejemplos de ello.

La vitamina D es un nutriente que el cuerpo necesita para fortalecer los huesos y mantenerlos saludables. También regula muchas otras funciones celulares en el cuerpo. Sus propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y neuroprotectoras favorecen a la salud del sistema inmune, la función muscular y la actividad de las células cerebrales.

Naturalmente no se encuentra en muchos alimentos, pero puedes obtenerla de leche fortificada, cereales fortificados y pescado graso, como salmón, sardinas y caballa. A pesar de ello, los alimentos ricos en vitamina D son el aceite de hígado de bacalao y los aceites de pescado en general, el pescado, la yema de huevo, la leche y la mantequilla, entre otros.

Una de las más importantes para la salud del organismo

Los suplementos de vitamina D, ya sean dietéticos o como medicamento, tienen que tomarse únicamente bajo prescripción médica, por lo que es recomendable seguir sus pautas en relación a la cantidad, frecuencia y duración del tratamiento. El cuerpo también genera vitamina D cuando la luz solar directa convierte un químico en la piel en la forma activa de la vitamina (calciferol).

Sin duda alguna, es una de las más importantes para la salud del organismo. En esta época del año, donde el cielo está mayoritariamente nublado y disfrutamos menos al aire libre, aumente la incidencia de la carencia de vitamina D. Según Vogue, la falta de vitamina D es especialmente prevalente en la población europea y asiática.

¿Qué puede ocurrir en caso de no tomar precauciones?

De hecho, en las zonas del sur de Europa afecta a entre el 30 y el 60% de la población, y en el este el porcentaje sube hasta el 80%. Por ello, es conveniente tener una buena alimentación y conocer los suplementos que pueden ayudarte a mantener un nivel adecuado de vitamina D en tu organismo.

Y es que la mayoría de las personas necesitan entre 600 y 800 U.I. (unidades internacionales) de vitamina D al día, aunque algunas requieren cantidades mayores. En caso de no tomar precauciones, se pueden incurrir en ciertas enfermedades que afectan directamente al metabolismo óseo (raquitismo, osteoporosis, osteomalacia), y el debilitamiento de los huesos maxilares, que propicia la periodontits.

Señales de alarma

De la misma manera, se encuentran estrechamente vinculadas con la carencia de vitamina D la hipertensión, la fibromialgia, la diabetes y ciertos trastornos neurológicos, como la esclerosis múltiple. Para conocer si te falta vitamina D, es necesario hacerte un análisis de sangre, aunque hay varios síntomas que actúan como señales de alarma.

Estos son: la fatiga, el dolor y debilidad muscular, el dolor óseo o articular, la pérdida cabello, las enfermedades con frecuencia y la depresión, ansiedad, los cambios de humor y los trastornos del sueño. Un organismo deficiente en vitamina D tiene que esforzarse más en la ejecución de tareas, lo que puede conllevar fatiga, y posteriormente, alteraciones mentales y hormonales. Por ello, es muy importante a tu cuerpo y saber qué necesita en todo momento.