Mezcla 160 g de azúcar y la harina en un bol, y ponlos en una jarra. Ralla la cascara de medio limón sobre la cuajada, y añádela a la jarra.
Agrega los huevos y con una batidora eléctrica bate todo bien. Incorpora poco a poco 100 g de mantequilla fundida, y sigue batiendo hasta conseguir una masa homogénea.
Forra (el contorno y la base interior) un molde de fondo desmontable con papel de horno y vierte dentro la masa. Hornea (horno previamente calentado, calor inferior y superior con ventilador) la tarta a 180º durante 45 minutos. Retírala, deja que se temple, desmóldala y pásala a un plato.
Funde el resto de la mantequilla (10 g) en una sartén. Lava la manzana, saca 7 gajos (igual es suficiente con media manzana) y ponlos en la sartén. Cocínalos a fuego suave hasta que se doren.
Decora la tarta con la manzana, las nueces caramelizadas, las grosellas y unas hojas de menta.
Consejo:
La tarta de hoy es perfecta para almorzar, merendar o como postre. Se hace en muy poco tiempo, está muy rica, es económica y tiene un sabor muy suave que gusta a mayores y pequeños. Las presentaciones pueden variar utilizando, caramelo, chocolate, virutas de limón, mermelada, miel, cacao, canela.