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Rimas de Gustavo Adolfo Becquer |
Rimas de Gustavo Adolfo Becquer-Primera ParteRIMA I -(Yo se un himno gigante...)Yo sé un himno gigante y extrañoque anuncia en la noche del alma una aurora, y estas páginas son de este himno cadencias que el aire dilata en la sombras. Yo quisiera escribirlo, del hombre domando el rebelde, mezquino idioma, con palabras que fuesen a un tiempo suspiros y risas, colores y notas. Pero en vano es luchar; que no hay cifra capaz de encerrarlo, y apenas, ¡oh hermosa! pudiera al oído, contártelo a solas. RIMA II-(Saeta que voladora...)
Saeta que voladora cruza, RIMA III-(Sacudimiento extraño...)
Sacudimiento extraño que agita las ideas, como huracán que empuja las olas en tropel; murmullo que en el alma se eleva y va creciendo como volcán que sordo anuncia que va a arder; deformes siluetas de seres imposibles; paisajes que aparecen como un través de un tul; colores que fundiéndose remedan en el aire los átomos del Iris que nadan en la luz ideas sin palabras palabras sin sentido; cadencias que no tienen ni ritmo ni compás; memorias y deseos de cosas que no existen; accesos de alegría impulsos de llorar; actividad nerviosa que no halla en qué emplearse; sin rienda que lo guíe caballo volador; locura que el espíritu exalta y enardece embriaguez divina del genio creador... ¡Tal es la inspiración! gigante voz que el caos ordena en el cerebro, y entre las sombras hace la luz aparecer; brillante rienda de oro que poderosa enfrena de la exaltada mente el volador corcel; hilo de luz que en hace lo pensamientos ata; sol que las nubes rompe y toca en el cenit; inteligente mano que en un collar de perlas consigue las indóciles palabras reunir; armonioso ritmo que con cadencia y número las fugitivas notas encierra en el compás; cincel que el bloque muerde la estatua moldeando y la belleza plástica añade a la ideal; atmósfera en que giran con orden las ideas, cual átomos que agrupa recóndita atracción; raudal en cuyas ondas su sed la fiebre apaga; oasis que al espíritu devuelve con vigor... ¡Tal es nuestra razón! Con ambas siempre en lucha y de ambas vencedor tan sólo el genio puede a un yugo atar las dos. RIMA IV-(¡No digáis que agotado su tesoro,..)No digáis que agotado su tesoro, de asuntos falta, enmudeció la lira: Podrá no haber poetas; pero siempre habrá poesía. Mientras las ondas de la luz al beso palpiten encendidas; mientras el sol las desgarradas nubes de fuego y oro vista; mientras el aire en su regazo lleve perfumes y armonías; mientras haya en el mundo primavera, ¡habrá poesía! Mientras la ciencia a descubrir no alcance las fuentes de la vida, Y en el mar o en el cielo haya un abismo que al cálculo resista; mientras la humanidad siempre avanzando, no sepa a dó camina; mientras haya un misterio para el hombre, ¡habrá poesía! Mientras sintamos que se alegra el alma sin que los labios rían; mientras se llora sin que el llanto acuda a nublar la pupila; mientras el corazón y la cabeza batallando prosigan; mientras haya esperanzas y recuerdos, ¡Habrá poesía! Mientras haya unos ojos que reflejen los ojos que los miran; mientras responda el labio suspirando al labio que suspira; mientras sentirse puedan en un beso dos almas confundidas; mientras exista una mujer hermosa, ¡Habrá poesía! RIMA V-(Espíritu sin nombre..)
Espíritu sin nombre, indefinible esencia, yo vivo con la vida sin formas de la idea. Yo nado en el vacío del sol tiemblo en la hoguera palpito entre las sombras y floto con las nieblas. Yo soy el fleco de oro de la lejana estrella, yo soy de la alta luna la luz tibia y serena. Yo soy la ardiente nube que en el ocaso ondea; yo soy del astro errante la luminosa estela. Yo soy nieve en las cumbre, soy fuego en las arenas, azul onda en los mares y espuma en las riberas. En el laúd soy nota, perfume en la violeta, fugas llama en las tumbas y en las ruinas hiedra. Yo atrueno en el torrente, y silbo en la centella y ciego en el relámpago y rujo en la tormenta. Yo río en los alcores susurro en la alta hierba, suspiro en la onda pura y lloro en la hoja seca. Yo ondulo con los átomos del el humo que se eleva y al cielo lento sube en espiral inmensa. Yo en los dorados hilos que los insectos cuelgan me mezclo entre los árboles en la ardorosa siesta. Yo corro tras las ninfas que en la corriente fresca del cristalino arrollo desnudas juguetean. Yo en bosque de corales, que alfombran blancas perlas, persigo en el océano las náyades ligeras. Yo, en las cavernas cóncavas, do el sol nunca penetra, mezclándome a los nomos contemplo sus riquezas. Yo busco de los siglos las ya borradas huellas, y sé de esos imperios de que ni el nombre queda. Yo sigo en raudo vértigo los mundos que voltean, y mi pupila abarca la creación entera. Yo sé de esas regiones a do rumor no llega, y donde los informes astros de vida y soplo esperan. Yo soy sobre el abismo el puente que atraviesa; yo soy la ignota escala que el cielo une a la tierra. Yo soy el invisible anillo que sujeta el mundo de la forma al mundo de la idea. Yo, en fin, soy el espíritu, desconocida esencia, perfume misterioso de que es vaso el poeta. RIMA VI -(Como la brisa que la sangre orea...)Como la brisa que la sangre orea sobre el oscuro campo de batalla, cargada de perfumes y armonías en el silencio de la noche vaga; símbolo del dolor y la ternura, del bardo inglés en el horrible drama, la dulce Ofelia, la razón perdida cogiendo flores y cantando pasa. RIMA VII -(Del salón en el ángulo oscuro...)Del salón en el ángulo oscuro, de su dueño tal vez olvidada, silenciosa y cubierta de polvo veíase el arpa. ¡Cuánta nota dormía en sus cuerdas como el pájaro duerme en la rama esperando la mano de nieve que sabe arrancarlas! ¡Ay! -pensé-, ¡Cuántas veces el genio así duerme en el fondo del alma, y una voz, como Lázaro, espera que le diga: “Levántate y anda”! RIMA VIII -(Cuando miro el azul horizonte...)Cuando miro el azul horizonteperderse a lo lejos a través de una gasa de polvo dorado e inquieto, me parece posible arrancarme del mísero suelo, y flotar con la niebla dorada en átomos leves cual ella deshecho. Cuando miro de noche en el fondo obscuro del cielo las estrellas temblar, como ardientes pupilas de fuego, me parece posible a do brillan subir en un vuelo, y anegarme en su luz, y con ella en lumbre encendido fundirme en un beso. En el mar de la duda en que bogo ni aún se lo que creo: ¡Sin embargo, estas ansias me dicen que yo llevo algo divino aquí dentro. RIMA IX -(Besa el aura que gime blandamente...)Besa el aura que gime blandamente las leves ondas que jugando riza el sol besa a la nube de occidente y de púrpura y oro la matiza. La llama en derredor del tronco ardiente por besar a otra llama se desliza, y hasta el sauce inclinándose a su peso al río que lo besa, vuelve un beso. RIMA X -(Los invisibles átomos del aire...)Los invisibles átomos del aireen derredor palpitan y se inflaman el cielo se deshace en rayos de oro la tierra se estremece alborozada Oigo flotando en olas de armonía rumor de besos y batir de alas, mis párpados se cierran...¿Qué sucede? ¿Dime?... ¡Silencio!... ¿Es el amor que pasa? RIMA XI -(Yo soy ardiente, yo soy morena...)- Yo soy ardiente, yo soy morena,yo soy el símbolo de la pasión; de ansia de goces mi alma está llena; ¿a mí me buscas? -No es a ti; no - Mi frente es pálida; mis trenzas de oro puedo brindarte dichas sin fin; yo de ternura guardo un tesoro; ¿a mí me llamas? -No; no es a ti. - Yo soy un sueño, un imposible, vano fantasma de niebla y luz; soy incorpórea, soy intangible; no puedo amarte. -¡Oh, ven; ven tú! RIMA XII-(Porque son, niña tus ojos...)Porque son niña, tus ojos RIMA XIII-(Tu pupila es azul, y cuando ríes...)Tu pupila es azul, y cuando ríes,su claridad suave me recuerda el trémulo fulgor de la mañana que en el mar se refleja. Tu pupila es azul, y cuando lloras, las transparentes lágrimas en ella se me figuran gotas de rocío sobre una violeta. Tu pupila es azul, y si en su fondo como un punto de luz radia una idea me parece, en el cielo de la tarde, ¡una perdida estrella! RIMA XIV-(Te vi un punto, y flotando antes mis ojos...)Te vi un punto, y, flotando ante mis ojos,la imagen de tus ojos se quedó, como la mancha obscura, orlada en el fuego, que flota y ciega si se mira al sol. Adondequiera que la vista fijo, torno a ver tus pupilas llamear; mas no te encuentro a ti; que es tu mirada: unos ojos, los tuyos, nada más. De mi alcoba en el ángulo los miro desasidos fantásticos lucir; cuando duermo los siento que se ciernen de par en par abiertos sobre mí. Yo sé que hay fuegos faustos que en la noche llevan al caminante a perecer: yo me siento arrastrado por mis ojos pero a donde me arrastran, no lo sé. RIMA XV -(Cendal flotante de leve bruma..)Cendal flotante de leve bruma,rizada cinta de blanca espuma, rumor sonoro de arpa de oro, beso del aura, onda de luz, eso eres tú. Tú, sombra aérea que cuantas veces voy a tocarte, te desvaneces como la llama, como el sonido, como la niebla, como un gemido del lago azul. En mar sin playas onda sonante, en el vacío cometa errante, largo lamento. Del ronco viento, ansia perpetua de algo mejor, Eso soy yo. ¡Yo, que a tus ojos, en mi agonía los ojos vuelvo de noche y día yo, que incansable como demente tras una sombra, tras la hija ardiente de una visión! RIMA XVI -(Si al mecer las azules campanillas...)Si al mecer las azules campanillas de tu balcón,crees que suspirando pasa el viento murmurador, sabe que, oculto entre las verdes hojas, suspiro yo. Si al resonar confuso a tus espaldas vago rumor, crees que por tu nombre te ha llamado lejana voz, sabe que, entre las sombras que te cercan te llamo yo. Si se turba medroso en la alta noche tu corazón, al sentir en tus labios un aliento abrasador, sabe que, aunque invisible, al lado tuyo respiro yo. RIMA XVII- (Hoy la tierra y los cielos me sonríen...).Hoy la tierra y los cielos me sonríen;hoy llega al fondo de mi alma el sol; hoy la he visto.., la he visto y me ha mirado.. ¡Hoy creo en Dios! RIMA XVIII -(Fatigada del baile,...)Fatigada del baile, encendido el color, breve el aliento, apoyada en mi brazo, del salón se detuvo en un extremo Entre la leve gasa que levantaba el palpitante seno, una flor se mecía en compasado y dulce movimiento. Como cuna de nácar que empuja al mar y que acaricia el céfiro tal vez allí dormía al soplo de sus labios entreabiertos. ¡Oh! ¡Quién así, pensaba, dejar pudiera deslizarse el tiempo! ¡Oh, si las flores duermen, qué dulcísimo sueño! RIMA XIX -(Cuando sobre el pecho inclinas...)Cuando sobre el pecho inclinas la melancólica frente, una azucena tronchada me pareces. Porque al darte la pureza, de que es símbolo celeste, como a ella te hizo Dios de oro y de nieve. RIMA XX-(Sabe, si alguna ve tus labios rojos...)Sabe, si alguna vez tus labios rojosquema invisible atmósfera abrasada, que al alma que hablar puede con los ojos, también puede besar con la mirada. RIMA XXI-(¿Qué es poesía? dices mientras clavas...)¿Qué es poesía?, dices mientras clavasen mi pupila tu pupila azul. ¿Que es poesía?, Y tú me lo preguntas? Poesía... eres tú. RIMA XXII -(¿Como vive esa rosa que has prendido...)¿Cómo vive esa rosa que has prendido junto a tu corazón? Nunca hasta ahora contemple en la tierra sobre el volcán la flor. RIMA XXIII -(Por una mirada, un mundo;...Por una mirada, un mundo, por una sonrisa, un cielo, por un beso... ¡yo no sé que te diera por un beso! RIMA XXIV-(Dos rojas lenguas de fuego...)Dos rojas lenguas de fuegoque a un mismo tronco enlazadas se aproximan, y al besarse forman una sola llama. Dos notas que del laúd a un tiempo la mano arranca, y en el espacio se encuentran y armoniosas se abrazan. Dos olas que vienen juntas a morir sobre una playa y que al romper se coronan con un penacho de plata. Dos jirones de vapor que del lago se levantan, y al reunirse en el cielo forman una nube blanca. Dos ideas que al par brotan, dos besos que a un tiempo estallan, dos ecos que se confunden, eso son nuestras dos almas. RIMA XXV-(Cuando en la noche te envuelven..)Cuando en la noche te envuelven las alas de tul del sueño y tus tendidas pestañas semejan arcos de ébano, por escuchar los latidos de tu corazón inquieto y reclinar tu dormida cabeza sobre mi pecho, diera, alma mía, cuanto poseo, la luz, el aire y el pensamiento! Cuanto se clavan tus ojos en un invisible objeto y tus labios ilumina de una sonrisa el reflejo, por leer sobre tu frente el callado pensamiento que pasa como la nube del mar sobre el ancho espejo, diera, alma mía, cuanto deseo, la fama, el oro, la gloria, el genio! Cuanto enmudece tu lengua y se apresura tu aliento y tus mejillas se encienden y entornas tus ojos negros, por ver entre sus pestañas brillar con húmedo fuego la ardiente chispa que brota del volcán de los deseos, diera, alma mía, por cuanto espero, la fe, el espíritu, la tierra, el cielo. RIMA XXVI -(Voy contra mi interés al confesarlo;...)Voy contra mi interés al confesarlo; no obstante, amada mía, pienso cual tú que una oda solo es buena de un billete del banco al dorso escrita. No faltará algún necio que al oírlo se haga cruces y diga: Mujer al fin del siglo diez y nueve material y prosaica... ¡Boberías! ¡Voces que hacen correr cuatro poetas que en invierno se embozan con la lira! ¡Ladridos de los perros a la luna! Tú sabes y yo se que en esta vida, con genio es muy contado el que la escribe, y con oro cualquiera hace poesía. RIMA XXVII-Despierta, tiemblo al mirarte;...)Despierta, tiemblo al mirarte: dormida, me atrevo a verte; por eso, alma de mi alma, yo velo cuando tú duermes. Despierta, ríes y al reír tus labios inquietos me parecen relámpagos de grana que serpean sobre un cielo de nieve. Dormida, los extremos de tu boca pliega sonrisa leve, suave como el rastro luminoso que deja en sol que muere. “Duerme!” Despierta miras y al mirar tus ojos húmedos resplandecen, como la onda azul en cuya cresta chispeando el sol hiere. Al través de tus párpados, dormida; tranquilo fulgor vierten cual derrama de luz templado rayo lámpara transparente. “Duerme!” Despierta hablas, y al hablar vibrantes tus palabras parecen lluvia de perlas que en dorada copa se derrama a torrentes. Dormida, en el murmullo de tu aliento acompasado y tenue, escucho yo un poema que mi alma enamorada entiende. “Duerme!” Sobre el corazón la mano me he puesto porque no suene su latido y en la noche turbe la calma solemne: De tu balcón las persianas cerré ya porque no entre el resplandor enojoso de la aurora y te despierte. “Duerme!” RIMA XXVIII -(Cuando entre la sombra oscura...)Cuando entre la sombra oscura perdida una voz murmura turbando su triste calma, si en el fondo de mi alma la oigo dulce resonar, dime: ¿es que el viento en sus giros se queja, o que tus suspiros me hablan de amor al pasar? Cuando el sol en mi ventana rojo brilla a la mañana y mi amor tu sombra evoca, si en mi boca de otra boca sentir creo la impresión, dime: ¿es que ciego deliro, o que un beso en un suspiro me envía tu corazón? Y en el luminoso día y en la alta noche sombría, si en todo cuanto rodea al alma que te desea te creo sentir y ver, dime: ¿es que toco y respiro soñando, o que en un suspiro me das tu aliento a beber? RIMA XXIX -(Sobre la falda tenía...)Sobre la falda tenía el libro abierto, en mi mejilla tocaban sus rizos negros: no veíamos las letras ninguno, creo, mas guardábamos entrambos hondo silencio. ¿Cuánto duró? Ni aun entonces pude saberlo; sólo se que no se oía más que el aliento, que apresurado escapaba del labio seco. Sólo sé que nos volvimos los dos a un tiempo y nuestros ojos se hallaron y sonó un beso. Creación de Dante era el libro, era su Infierno. Cuando a él bajamos los ojos yo dije trémulo: ¿Comprendes ya que un poema cabe en un verso? Y ella respondió encendida: ¡Ya lo comprendo! RIMA XXX -(Asomaba a sus ojos una lágrima...)Asomaba a sus ojos una lágrima y a mis labios una frase de perdón... habló el orgullo y se enjugó su llanto, y la frase en mis labios expiró. Yo voy por un camino, ella por otro; pero al pensar en nuestro mutuo amor, yo digo aún: \"¿Por que callé aquél día?\" y ella dirá. \"¿Por qué no lloré yo?\" RIMA XXXI -(Nuestra pasión fue un trágico sainete,...)Nuestra pasión fue un trágico sainete en cuya absurda fábula lo cómico y lo grave confundidos risas y llanto arrancan. Pero fue lo peor de aquella historia que al fin de la jornada a ella tocaron lágrimas y risas y a mí, sólo las lágrimas. RIMA XXXII-(Pasaba arrolladora en su hermosura...)Pasaba arrolladora en su hermosura y el paso le dejé, ni aun mirarla me volví, y no obstante algo en mi oído murmuró “Esa es”. ¿Quién reunió la tarde a la mañana? Lo ignoro; sólo sé que en una breve noche de verano se unieron los crepúsculos y ... “fue”. RIMA XXXIII-(Es cuestión de palabras, y no obstante...)Es cuestión de palabras, y, no obstante, ni tú ni yo jamás, después de lo pasado, convendremos en quién la culpa está. ¡Lástima que el amor un diccionario no tenga dónde hallar cuando el orgullo es simplemente orgullo y cuando es dignidad! RIMA XXXIV-(Cruza callada y son sus movimientos..)Cruza callada y son sus movimientos silenciosa armonía; suenan sus pasos, y al sonar recuerdan del himno alado la cadencia rítmica. Los entreabre, aquellos ojos tan claros como el día, y la tierra y el cielo, cuando abarcan, arden con nueva luz en sus pupilas. Ríe, y su carcajada tiene notas del agua fugitiva; llora, y es cada lágrima un poema de ternura infinita. Ella tiene la luz, tiene el perfume, el color y la línea, la forma, engendradora de deseos, la expresión, fuente eterna de poesía. ¿Que es estúpida?... ¡Bah!, mientras, callando guarde obscuro el enigma, siempre valdrá, a mi ver, lo que ella calla más que lo que cualquiera otra me lo diga. RIMA XXXV -(¡No me admiro tu olvido! Aunque de un día,..)No me admiró tu olvido! Aunque de un día, me admiró tu cariño mucho más; porque lo que hay en mí que vale algo eso... ¡ni lo pudiste sospechar!. RIMA XXXVI -(Si de nuestros agravios en un libro...)Si de nuestros agravios en un libro se escribiese la historia, y se borrase en nuestras almas cuanto se borrase en sus hojas; Te quiero tanto aún: dejó en mi pecho tu amor huellas tan hondas, que sólo con que tú borrases una, ¡las borraba yo todas! RIMA XXXVII-(Antes que tú me moriré: escondido...)Antes que tú me moriré: escondido RIMA XXXVIII -(Los suspiro son aire, y van al aire...)Los suspiros son aire y van al aire! Las lágrimas son agua y van al mar! Dime, mujer, cuando el amor se olvida ¿sabes tú adónde va? RIMA XXXIX -(Lo que el salvaje que con torpe mano...)Lo que el salvaje que con torpe manohace de un tronco a su capricho un dios, y luego ante su obra se arrodilla, eso hicimos tu y yo. Dimos formas reales a un fantasma, de la mente ridícula invención, y hecho el ídolo ya, sacrificamos en su altar nuestro amor. RIMA XL-(Su mano entre mis manos...)Su mano entre mis manos, us ojos en mis ojos, la amorosa cabeza apoyada en mi hombro, ¡Dios sabe cuántas veces, con paso perezoso, hemos vagado juntos bajo los altos olmos que de su casa prestan misterio y sombra al pórtico! Y ayer... un año apenas, pasando como un soplo con qué exquisita gracia con qué admirable aplomo, me dijo al presentarnos un amigo oficioso: “Creo que alguna parte he visto a usted” ¡Ah, bobos que sois de los salones comadres de buen tono, y andáis por allí a caza de galantes embrollos. ¡Qué historía habéis perdido! ¡Qué manjar tan sabroso! para ser devorado “soto voce” en un corro, detrás de abanico de plumas de oro! ¡Discreta y casta luna, copudos y altos olmos, paredes de su casa, umbrales de su pórtico, callad, y que en secreto no salga con vosotros! Callad; que por mi parte lo he vivido todo: y ella..., ella..., ¡no hay máscara semejante a su rostro! RIMA XLI(Tú eras el huracán, yo la alta...)Tú eras el huracán y yo la alta torre que desafía su poder: ¡tenías que estrellarte o que abatirme! ¡No pudo ser! Tú eras el océano y yo la enhiesta roca que firme aguarda su vaivén: ¡tenías que romperte o que arrancarme! ... ¡No pudo ser! Hermosa tú, yo altivo; acostumbrados uno a arrollar, el otro a no ceder: la senda estrecha, inevitable el choque ... ¡No pudo ser! RIMA XLII-(Cuando me lo contaron sentí frío...)Cuando me lo contaron sentí el frío de una hoja de acero en las entrañas, me apoyé contra el muro, y un instante la conciencia perdí de donde estaba. Cayó sobre mi espíritu la noche, en ira y en piedad se anegó el alma, ¡Y se me revelo por qué se llora, Y comprendí una vez por qué se mata! Pasó la nube de dolor..., con pena logré balbucear breves palabras... ¿Quién me dio la noticia?... Un fiel amigo ¡Me hacia un gran favor!... Le di las gracias. RIMA XLIII -(Dejé la luz a un lado, y en el borde...)Dejé la luz a un lado, y en el borde de la revuelta cama me senté, Mudo, sombrío, la pupila inmóvil clavada en la pared. ¿Qué tiempo estuve así? No sé: al dejarme la embriaguez horrible de dolor, expiraba la luz y en mis balcones reía el sol. Ni sé tampoco en tan terribles horas en qué pensaba o que pasó por mí; solo recuerdo que lloré y maldije, y que en aquella noche envejecí. RIMA XLIV -(Como en un libro abierto..)Como en un libro abierto leo de tus pupilas en el fondo; ¿a qué fingir el labio risas que se desmienten con los ojos? ¡Llora! No te avergüences de confesar que me quisiste un poco. ¡Llora! Nadie nos mira! Ya ves: soy un hombre... ¡y también lloro! RIMA XLV -(En la clave del arco mal seguro,..)En la clave del arco ruinoso cuyas piedras el tiempo enrojeció, obra de un cincel rudo campeaba el gótico blasón. Penacho de su yelmo de granito, la yedra que colgaba en derredor daba sombra al escudo en que una mano tenía un corazón. A contemplarle en la desierta plaza nos paramos los dos: Y, “ése, me dijo, es el cabal emblema de mi constante amor”. ¡Ay!, y es verdad lo que me dijo entonces: Verdad que el corazón lo llevará en la mano..., en cualquier parte.... pero en el pecho, no. RIMA XLVI -(Tu aliento es el aliento de las flores,...)Tu aliento es el aliento de las flores, tu voz es de los cisnes la armonía; es tu mirada el esplendor del día, y el color de la rosa es tu color. Tú prestas nueva vida y esperanza a un corazón para el amor ya muerto: tú creces de mi vida en el desierto como crece en un páramo la flor. RIMA XLVII -(Yo me he asomado a las profundas simas...)Yo me he asomado a las profundas simas de la tierra y del cielo y les he visto el fin con los ojos o con el pensamiento. Mas, ¡ay! de un corazón llegué al abismo, y me incliné por verlo, y mi alma y mis ojos se turbaron: ¡tan hondo era y tan negro! RIMA XLVIII -(Alguna vez lo encuentro por el mundo...)Alguna vez la encuentro por el mundo y pasa junto a mí: y pasa sonriéndose y yo digo ¿Cómo puede reír? Luego asoma a mi labio otra sonrisa máscara del dolor, y entonces pienso: “¡Acaso ella se ríe, como me río yo!” RIMA ILIX -(¿A qué me lo decís? Lo sé: es mudable,...)¿A qué me lo decís? Lo sé: es mudable, es altanera y vana y caprichosa: antes que el sentimiento de su alma brotará el agua de la estéril roca. Sé que en su corazón, nido de sierpes, no hay una fibra que al amor responda; que es una estatua inanimada...; pero... ¡es tan hermosa! RIMA L -(De lo poco de vida que me resta...)
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