[size=18:c8af57ac1e]ÁNGELA ADÓNICA[/size:c8af57ac1e]
[size=12:c8af57ac1e]Hoy me he tendido
junto a una joven pura como a la orilla de un océano blanco, como en
el centro de una ardiente estrella de lento espacio.[/size:c8af57ac1e]
[size=12:c8af57ac1e]De su mirada
largamente verde la luz caía como un agua seca, en transparentes y
profundos círculos de fresca fuerza.[/size:c8af57ac1e]
[size=12:c8af57ac1e]Su pecho como un fuego
de dos llamas ardía en dos regiones levantado, y en doble río llegaba
a sus pies, grandes y claros.[/size:c8af57ac1e]
[size=12:c8af57ac1e]Un clima de oro
maduraba apenas las diurnas longitudes de su cuerpo llenándolo de
frutas extendidas y oculto fuego.[/size:c8af57ac1e]
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