De las Fuentes del Algar al Paso de los Bandoleros
Nota Publicada el: »24 del 05 de 2021
Callosa d'En Sarrià - Alicante
Las Fuentes del Algar Y el paso de los bandoleros

Enclavado en un lugar con un microclima singular, el conjunto de las Fuentes del Algar es, sin duda, uno de los paisajes de mayor belleza de todo Alicante. Nosotros vamo

Acceso
Tenemos que ir a callosa d'En Sarriá por la CV-755. Luego tomamos dirección a Bolulla y Tárbena por la CV-715, pero prontos veremos el desvío señalizado a las Fuentes del Algar. En cualquiera de sus aparcamientos dejamos el coche.
Nos cobrarán, salvo que optemos por comer en cualquiera de los múltiples restaurantes instalados en la zona.

Longitud
11,48 km. Excursión de ida y vuelta.

Duración
Tres horas 45 minutos, sin paradas. Pero resulta muy recomendable hacer varias paradas en este recorrido para disfrutar tranquilamente de todos y cada uno de sus encantos.

Desnivel acumulado
426 metros.

Dificultad
Fácil. La excursión transcurre por caminos, carreteras rurales y senda.
Salvo en primer tramo, no está marcado como PR, lo que comporta alguna dificultad de orientación.

Recomendaciones
Zapatillas o botas de montaña. Ropa apropiada a la estación, en la parte final las plantas espinosas pueden resultar molestas si no llevamos pantalones largos. Mochila con agua y avituallamiento para picar a mitad de la excursión. Gorra, gafas de sol, protector solar y labial. No hay puntos de agua en la excursión. Máquina de fotos.

Época apropiada
El recorrido se puede hacer en cualquier época del año. No es aconsejable en verano, salvo que madruguemos mucho, así nos podremos dar un refrescante baño en las fuentes. La mejor época es primavera, cuando las fuentes están a rebosar y el camino lleno de flores. A finales de abril, principios de mayo, estarán los nísperos cargados de frutos.

De interés:
Las fuentes, un espectáculo de agua único en Alicante. La soledad del valle del Algar, que contrasta con el bullicio de las fuentes. Los árboles frutales, en especial naranjos, nísperos y aguacates.
La vegetación. El paso de los bandoleros. Las masías.

RÍO ALGAR (WP 1, 100 m; 30 S 0752621, 4283103).
Dejamos los coches en el aparcamiento del restaurante La Cascada, situado a la izquierda de la carretera que sube a las Fuentes, justo antes del puente sobre el río Algar. De allí sale una carretera que seguimos a contracorriente del río Algar, tomando en la primera bifurcación
el ramal de nuestra derecha (2 m.), que inicia una pronunciada subida, encontrando algunas señales de PR, que debemos seguir.
Pasamos por campos de nísperos, mientras la carretera traza algunas zetas para elevarse, tomando en una segunda bifurcación de la carretera, cuando empieza a llanear, la de la izquierda (15 m). Aquí encontramos campos vallados de naranjos, llegando a un cruce en un collado (22 m.) en el que seguimos hacia la derecha (señales de PR).

COLLADO (WP 2, 239 m; 30 S 0752875, 4284119; 1,22 km).
Ha terminado la subida y la carretera empieza a "llanear", en su recorrido nos aparecen sucesivos desvíos a derecha, dos a la izquierda, otro a la derecha que no debemos tomar. Las señales de PR nos ayudarán a seguir siempre el camino correcto; salvo en el primero, el más ancho.
Durante el recorrido nos aparecerá a la derecha el valle del río Algar, con dos encajonamientos pronunciados, al fondo a la dercha el que da lugar a las Fuentes y más arriba, bajo la Sierra de Bernia, el Peñon de Ovenga, el que da lugar al paso de los bandoleros, al que nos dirigimos. Pero, de momento, continuamos por la carretera de la parte alta del valle, entre campos de nísperos y naranjos y tramos de matorral. Tras pasar por un bosquete de pequeños olmos (42 m.), entre el pinar, la carretera cementada aquí se empieza a elevar en fuerte pendiente, hasta que termina, tras un par de pronunciadas curvas, junto a una casa, cruzada por otra pista cementada de menor anchura, teniendo al otro lado un poste de tendido eléctrico (57 m.).
Hasta aquí llegan las marcas de PR ( el sendero balizado sigue hasta Tárbena).
 
FIN DE PISTA CEMENTADA (WP 3, 339 m; 30 S 0754132, 4285135; 2,95 km ).
De la nueva pista cementada que cruza la carretera que traíamos, tomamos la desviación a la derecha, que pronto deja de estar cementada y baja, dejando a izquierda una pequeña caseta de labor, hasta llegar a una casa de piedra situada a la derecha, rodeada de pinos, momento en el que tomamos el desvío a la izquierda (1 h, 3 m.; 3,31 km). Por este desvío seguimos, bajando en sucesivas eses hasta toparnos con el cauce seco del río Algar (1 h, 17 m.).

CAUCE SECO DEL RÍO ALGAR (WP 4, 232 m; 30 S 0754581, 4284962; 4,06 km).
La pista cruza el cauce pedregoso del río, y aunque aquí nace otro camino menos marcado que sigue por el margen del río aguas arriba (merece la pena caminarse si el río baja con agua, lo que ocurre tras lluvias abundantes), nosotros seguimos hacia la derecha, con una pronunciada
curva, casi paralelos al cauce, aunque pronto la pista hace una pronunciada curva buscando salir del cauce y continuando entre pinos. Tras un tramo recto y en pendiente divisamos en su lado izquierdo una casa de campo abandonada (hay otras casas siguiendo la pista).
Al llegar a su altura vemos que sale hacia ella un camino. Es el que debemos tomar (1 h, 28 m.).

DESVÍO A CASA ABANDONADA (WP 5, 278 m; 30 S 0754825, 4284913; 4,70 km).
Tras tomar el desvío a la casa abandonada, cruzamos un pequeño barranquillo y llegamos a ella (1 h, 30 m.). El lugar donde está situada la casa es paradisíaco, merece la pena detenerse en ella. El silencio es sobrecogedor. En primavera el espectáculo de la floración es lujuriante, un buen lugar para realizar el almuerzo, luego a la vuelta. Hay otras casas al rededor que también podemos visitar.
Antes de llegar a la casa, tenemos que estar muy atentos porque unos 50 metros antes de ella, a la izquierda según venimos, junto a una pequeña pareta de piedra, debemos tomar un sendero entre el matorral que inicialmente realiza una pequeña bajada, pero luego se desvía a la derecha y se dirige, franqueado por el matorral, hasta el paso de los bandoleros.
El sendero termina por llegar al cauce del barranco del Curt, entre exuberante vegetación, y, marcado por hitos, nos conduce junto a una gran hendidura en la montaña, con una caída de más de 150 metros, donde terminamos nuestro sendero (1 h, 50 m.).
El paisaje es impresionante.

PASO DE LOS BANDOLEROS (WP 6, 244 m; 30 S 0755415, 4285101; 5,74 km).
Donde los acantilados cortan nuestro camino, aparece a la derecha un amplio canchal de piedras por el que surgen trazas de senda que conducen varios metros más arriba al paso de los bandoleros, que permite pasar al otro lado de los impresionantes cortados que cierran nuestro camino. Pero nosotros nos damos aquí la vuelta, dejando esa aventura para montañeros expertos.
Hasta las Fuentes del Algar regresamos por el mismo camino de ida. En las Fuentes, tras pagar la entrada, hacemos nuestro recorrido, un recorido que dejamos en manos de la iniciativa del senderista, que aquí se convierte en un turista más.

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