Descripción:

La ruta se inicia en la antigua estación de tren, hoy Ayuntamiento de Arraia-Maeztu, siguiendo el trazado del antiguo ferrocarril Vasco-Navarro hacia el norte. Tomaremos a nuestra derecha la parcelaria que se dirige hacia el río y tras atravesar el río Berrón por un antiguo puente de piedra se cruza el camino de Leorza a Atauri y se prosigue siguiendo la indicación Peña de Obi. La ruta prosigue entre fincas de cultivo en dirección al monte Peñas de Obi, cubierto de un espeso quejigal. La amplia pista se bifurca y sigue t en ascenso ras atravesar una valla metálica (1,1 km, 20’).

Alcanzamos el cruce del camino que se dirige a Sabando, que dejaremos a nuestra izquierda para proseguir entre el quejigal hacia las Peñas de Obi. Alcanzada la divisoria de la sierra, surgen a nuestro paso varios testigos de la actividad del karst, sumideros, simas,…mientras la senda zigzaguea hasta la cima del monte La Campana, coronada por la campana que le da nombre (2,5 km, 1h). Desde la cumbre se aprecia con claridad el mosaico de bosques y cultivos que conforma el valle de Arraia. La estrecha senda prosigue en dirección general hacia el sureste, serpenteando entre grandes y vetustos quejigos hasta alcanzar el relieve cimero de la Peña de Obi.

Desde este punto y entre hitos de piedras y marcas de pintura la senda inicia suave descenso hasta descubrir el Portillo de Gesal, que marca la cabecera del barranco que se lanza presto sobre la vega del Berrón. La ruta prosigue en ligero ascenso por la adehesada divisoria hasta alcanzar la bifurcación que conduce a la cumbre del monte Peña Las Cinco (4,6 km, 1 h 50’). Resulta sobrecogedora la panorámica sobre el pueblo de Atauri, con sus resaltes calizos precipitados sobre el vacío. Nuestro camino retrocede hasta la bifurcación y prosigue a la derecha. En breves pasos alcanzamos la el desvío por la variante que conduce a Atauri (5,1 km, 2h 10’), que dejamos a nuestra derecha para proseguir en búsqueda de la cima de Arburu, rematada por un vértice geodésico y un buzón montañero (6,3 km, 2 h 30’). A lo largo del ascenso veremos como los quejigos van cediendo sus dominios al hayedo. Desde la cima se abre ante nosotros un grandioso balcón que abarca desde la Sierra de Kodes y Toloño al sur hasta las Bitagorras al norte, pasando por el valle de Arana. Desde la cima, el itinerario prosigue en dirección general hacia el suroeste, aprovechando el claro rocoso que impide la fijación de la vegetación.

Continuaremos hacia la prominencia de Santa Águeda, que dejaremos a la izquierda, siguiendo el resalte rocoso sin traza sobre ningún camino aparente. Dibujando la silueta del cantil, proseguimos por su parte superior hasta llegar a una amplia vaguada con grandes quejigos (7,9 km, 3 h). Se alcanza la base del roquedo, y se transita por un tramo espectacular, describiendo vericuetos entre el encinar-quejigal. Alcanzado un segundo collado herboso en una pradera, se une una variante del sendero, y el camino nos guía por la Cuesta de las Carretas bajo la cúpula del bosque. El descenso continúa por un agreste tramo de gran belleza, que desciende vertiginoso en zigzag para salvar el desnivel hasta llegar a Atauri (9 km, 3h 15’). Tras superar esta población, el camino avanza junto al río siguiendo una canal de agua bajo el dosel de un quejigal hasta llegar a la presa de la canal. La pista continúa entre extensos cultivos y alcanza la ermita románica de Nuestra Señora de la Soledad. Prosiguiendo se supera la carretera Vitoria Estella por el puente de la rehabilitada Via Verde, para proseguir por el antiguo trazado del Vasco Navarro.

El itinerario pasa junto al complejo deportivo de las piscinas de Maeztu. Se abandona la Via Verde para continuar el viejo camino de Atauri a Elorza. Cruzando el río Berrón llegamos al punto de partida de nuestra ruta, la Estación de Maeztu (12,8 km, 4 h).

La variante permite acortar el recorrido tomando la vaguada que enseguida busca su derecha zonas abiertas y aclaradas del bosque que evitan el caminar por el engorroso lapiaz. Unos hitos de piedras y marcas rojas nos guiaran entre el roquedo hasta alcanzar los pasos ya recorridos y que nos llevan a Atauri. Esta variante puede realizarse en sentido opuesto, evitando la ascensión hasta la cima de Arburu.