Farmacias de guardia de la provincia de Alicante.
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Un ejército de 1400 cubanos anti-castristas exilados, secretamente reclutados, entrenados y financiados por la administración estadounidense, invaden su patria por la Bahía de Cochinos. El presidente norteamericano John F. Kennedy, molesto por el régimen comunista de Fidel Castro impuesto en 1959, aprobó la invasión, pero en el último minuto rechazó la orden de apoyo aéreo, cuando fue evidente que la operación estaba condenada al fracaso.
En tres días, las tropas invasoras, abandonadas por Kennedy y el ejército de EE.UU., fueron obligadas a rendirse a los comunistas. Unos 100 cubanos exilados murieron en la lucha. La desastrosa operación supuso una humillación enorme para la administración Kennedy y aumentó significativamente las tensiones de la Guerra Fría. Castro no permitió que los cubanos exilados volvieran a Estados Unidos hasta que los norteamericanos enviaron millones de dólares en ayuda humanitaria a la isla.
