Farmacias de guardia de la provincia de Alicante.
Los sillares de cordero, deshuesados, se envuelven con su piel (colgante), se bridan y se marcan en una sartén. Después, se termina al horno a 180º C cuidando de que queden un poco sangrantes en el interior.
Los albaricoques secos se hidratan con agua azucarada; se trituran con la minipímer o la batidora y se pasan por un colador para eliminar las pieles. En el fondo de un plato se vierte una cucharada de puré de albaricoques y sobre él un cordón del reducido de fondo de cordero; se desbrida el sillar y se coloca sobre las salsas acompañando con una guarnición de setas salteadas y unos arándanos.