Farmacias de guardia de la provincia de Alicante.
El trozo de solomillo se limpia, se ata con varias vueltas de hilo de bramante, se adoba con ajo bien machacado en el mortero y se deja reposar durante un cuarto de hora. En una fuente refractaria se vierten tres o cuatro cucharadas de vino blanco de buena calidad y, transcurrido el reposo, se unta la carne con mantequilla, se sazona con sal y se coloca en la fuente.
En una sarten se frie un diente de ajo, que una vez dorado se retira y con el aceite se rocia el solomillo; a continuacion, se mete en el horno durante media hora, a temperatura fuerte; de vez en cuando se riega con su propia salsa.
Cuando la carne este bien asada, se pasa a una fuente, se deja reposar durante 10 minutos y se corta en rodajas finas. El solomillo ”trinchado” se coge con las dos manos, se aprieta por los extremos y se coloca en una fuente de servir, procurando mantener la forma que tenia antes de trincharlo. Se sirve regado con el jugo que solto en el horno.